Tener la chance de ver las obras de McLaren en su formato original de 35mm, no es cosa de todos los dias, la riqueza plástica de cada fotograma en su máximo nivel de detalle, activa la sensibilidad atávica que tenemos hacia el color.Vale la pena.
Tener la chance de ver las obras de McLaren en su formato original de 35mm, no es cosa de todos los dias, la riqueza plástica de cada fotograma en su máximo nivel de detalle, activa la sensibilidad atávica que tenemos hacia el color.Vale la pena.