2021

Nos estaremos viendo, al menos durante los próximos cuatro meses y a partir del 8 de abril, a través de pantallas. Desde diciembre de 2019 que no piso FADU. Desde Magma. Tuve una visita de firma de libretas al comienzo de 2020, pero eso no cuenta. La FADU es un colectivo de voluntades, es un proyecto en un constante devenir desde que acontece la idea. Extraño la transformación fisica de todos y cada uno de los estudiantxs mientras eso sucede. Extraño la diferencia en la mirada cuando la idea se convierte en proyecto, Extraño el acting hostil cuando ese proyecto se ve cuestionado por les colegas profesorxs. Amo la ira que los impulsa a buscar en textos, obras de artistas y dentro de todos y cada uno de los estudiantxs la razón de ser – siendo – en ese proyecto. Las inflexiones de tono de voz en el diálogo que nos ayuda a entender lo pertinente o no de la observación que hacemos. Una de las cosas que decíamos con Carlos era la importancia del diagnóstico del estado del proyecto en relación con las capacidades y necesidades del estudiante. Una forma de relación que se convirtió en escuela docente. Enseñar es fácil. Lo difícil es generar un proceso de transferencia de conocimiento de características horizontales. 2020 nos dió un indicio de como adaptar las herramientas corporativas a la idea de transferencia horizontal de conocimiento. Algunos terminaron este proceso de comprensión en la participación de Magma. A ellos y ellas me dirijo para pedirles colaboración en esa horizontalidad de conocimientos que necesitamos. Desde nuestra perspectiva y nosotres mismos necesitamos esa horizontalidad de distribución de saberes y expertises. Sino, la cátedra hubiese dejado de ser de interés para todes y cada une de sus integrantes. El medio pantalla, y sobre todo, los dispositivos smart phone nos ha sumergido en una cultura de la cancelación. El mensaje de texto; el emoji; las formulaciones arbitrarias de los fabricantes de dispositivos y apps no tienen como objeto la transferencia de conocimiento. lo que disgusta y no acepto lo cancelo, así están pensados. Hay ventanas que exploran los osados y producen una disrupción. El 2020 fue el año de la precariedad y las oclusiones. 2021 podría ofrecer la tentación de afirmar lo aprendido por los colegas docentes en la relación entre los objetivos de la cátedra y el estudiantado. No va a ser así. La comodidad burguesa de regodearse en lo aprendido no es el espíritu de mis colegas. Por eso les pido ayuda al estudiantado 2020. Si bien la condición es análoga, necesitamos ser otres. Mis saludos, cariños y respetos a todos.

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